SOBRE PIAZZOLLAlberdi

 

Elegir este programa para abrir las retransmisiones de Digital Music Room responde a varios motivos. Por un lado, ha sido un programa que mantuvo mi Music Project en activo durante un año de incertidumbre por la pandemia. Por otro, porque, de alguna manera, mi relación con Piazzolla y su modo de aproximarse al fenómeno musical ha inspirado y guiado la forma que he encontrado de encauzar mi carrera como acordeonista. Y en este primer párrafo ya he hablado de tres conceptos que debería explicar sosegadamente en estas primeras “notas al programa” de mi pequeño servicio gratuito de streaming musical. 

Cuando, pasado un tiempo, echamos la vista atrás y recordamos este hiato en la forma de entender el espacio público, ahora que somos conscientes de que nuestra forma de ganarnos la vida, es decir, reunir a gente en un espacio en general cerrado para compartir la experiencia de hacer y recibir música, era potencialmente peligrosa y una vez superado el shock inicial de los confinamientos en una situación inédita para nosotros, me doy cuenta que una de las cosas que más me perturbaron y por las que apenas ofrecí conciertos virtuales durante el confinamiento fue porque en muy pocas ocasiones se conseguía un nivel de emoción análogo al del concierto en directo. Digital Music Room nace como un cuarto de música con el propósito primario de ofrecer música a través de dispositivos digitales pero, sobre todo, con el deseo y la necesidad de convertir lo digital en una experiencia análoga a la presencial en cuanto a emoción, en cuanto a calidad de sonido y vídeo, en cuanto a esa pulsión interna que definen y combinan la emoción de un directo y el uso de las tecnologías.

En segundo lugar, también durante la pandemia tuvo lugar la transformación de lo que llamaba antes Ensemble por lo que ahora llamo mi Music Project. No me convencía la denominación convencional de conjunto. Nuestra función es diferente a la de un conjunto, somos un laboratorio de experimentación en el que el acordeón es la proteína que aglutina al resto de instrumentos en torno a sí. Por lo tanto, es un espacio para el desarrollo y la experimentación cuyo objetivo es la revisión de conceptos instrumentales, interpretativos o escénicos en torno al acordeón. Un instrumento cercano a muchas tradiciones y públicos, pero también desconocido en muchas de sus facetas y que, por ello, tiene una necesidad de repensar constantemente su lugar dentro de la música. 

Por último, el legado de Piazzolla como músico fundamental del siglo XX recoge muchas de las aspiraciones de mi carrera como acordeonista. Su creatividad consiguió hacer nuevo y moderno lo tradicional, convertir la nueva creación en parte del repertorio y, además, disfrutar de una inmensa popularidad. Las dos primeras características sin duda forman parte de mis propósitos, el de la popularidad no lo querría para mí, sino para el acordeón como instrumento. Y por si fuera poca inspiración, su escritura para bandoneón nos ha transmitido, a muchísimos acordeonistas contemporáneos cómo redefinir la realidad de un instrumento, establecer modelos de colaboración y potenciar todas las posibilidades técnicas y expresivas de un instrumento mediante un nuevo lenguaje.

PIAZZOLLAlberdi ahora es suyo. Esperemos que lo disfruten. 

Iñaki Alberdi

FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA

 

Àlex Garrobé, guitarra.
Enekoitz Martínez, violín
Gonzalo Tejada, contrabajo
Iñaki Alberdi, acordeón

 

Reio Berdi Productions
Oier Alberdi, Nacho Pina e Ibai Muñoz
Mecca Recording Studio, toma de sonido y masterización
Estitxu Ortolaiz, fotografía